La policía del condado de Cobb tuvo que pagar $32,500 para detener una querella que interpuso un muchacho que fue golpeado por dos de sus agentes.
Los abogados de Ángel Castro, de 23 años, reportaron la semana pasada que finalmente alcanzaron un acuerdo con ese cuerpo policial tras meses de negociaciones.
Castro demandó a los oficiales Jeremiah Lignitz y Brian Walraven, luego que estos le pegaran en el rostro durante su detención, lo que le causó graves lesiones en su nariz y ojos.
El incidente ocurrió el 26 de marzo de 2010, cuando el joven iba en su bicicleta sobre South Cobb Drive, en Smyrna.
De acuerdo con Castro, los policías lo pararon “sin razón alguna” y luego comenzaron a preguntarle su estatus legal, a lo que él se negó a responder considerando que no había cometido ninguna falta.
De inmediato, los patrulleros comenzaron a golpearlo, según denunció. Finalmente fue arrestado y acusado de conducta desordenada, cargo que luego le retiraron.
Según la policía de Cobb, el hecho de pagar no significa que están aceptando culpabilidad.
La agencia insiste en que sus agentes abordaron al joven al considerarlo sospechoso de pertenecer a pandillas y que este se negó a cooperar y luego opuso resistencia, por lo que fue necesario el uso de la fuerza.
Según las autoridades, una investigación interna efectuada por el FBI en este caso no encontró evidencias de que sus oficiales hayan cometido alguna violación.
Los defensores de Castro aseguran lo contrario.
“Ninguna cantidad puede reparar las heridas que sufrió nuestro cliente y las violaciones a sus derechos constitucionales”, declaró a The Atlanta Journal Constitution Mary Bauer, director de Southern Poverty Law Center, una de las organizaciones demandantes.
“Esperamos que esto deje claro el mensaje de que no toleraremos los abusos”, agregó.